Navegando las fortalezas de la nicotina: ¡Cómo encontrar tu pareja perfecta sin mareos!

¿Dejando el hábito de fumar? ¿O tienes curiosidad por saber de qué se trata todo el revuelo con las bolsas de nicotina? Encontrar la dosis de nicotina perfecta puede ser complicado. Cada marca tiene su propio sistema con puntos, diferentes fortalezas y miligramos. En algunas marcas, “fuerte” es igual a 6 mg, mientras que en otras son 17 mg. La diferencia puede ser notable, y ¿cómo se supone que sabrás cuál es la cantidad que te funciona? Conseguir la dosis correcta puede ser como pedir la taza de café perfecta: demasiado y estarás tembloroso, muy poco y te preguntarás por qué te molestaste. Vamos a desglosarlo para encontrar ese punto perfecto.

Primero lo primero: si estás aquí porque estás intentando dejar esas cigarrillos con los que llevas demasiado tiempo, ¡enhorabuena! Muchos exfumadores han sustituido los cigarrillos por las bolsas. No solo son una mejor alternativa porque solo contienen nicotina y no otras sustancias dañinas como los cigarrillos. Las bolsas de nicotina también son una opción mucho mejor en entornos sociales. Pero tienes que acertar con la dosis. Generalmente, las bolsas varían de 1,6 mg a 17 mg, pero algunas marcas incluso ofrecen hasta 50 mg (¡saludos a IceBerg!). Entonces, si eras un guerrero de un paquete al día, añade de 8 a 17 mg al carrito, ya que un paquete de cigarrillos generalmente contiene de 22 a 36 mg de nicotina. Piensa en ello como pasar de un doble espresso a uno simple. Los fumadores ligeros (menos de 10 cigarrillos al día) pueden comenzar con alrededor de 3 mg a 4 mg. El objetivo es reducir la dosis poco a poco y, con el tiempo, te encontrarás recordando los tiempos en que solías fumar y preguntándote qué viste en los cigarrillos en primer lugar. Todos hemos tenido relaciones tóxicas, pero ¡bien por ti por seguir adelante!

Por otro lado, si nunca has probado las bolsas de nicotina y quieres intentarlo, ¡bienvenido a la fiesta! Pero vete con calma. Empieza con 3 mg y ve cómo te sientes. No seas arrogante y te sumerjas de lleno, podrías encontrarte dando vueltas durante una hora. Las bolsas de nicotina se originaron en Suecia, ¡llevan décadas haciéndolo! Tienen sangre vikinga corriendo por sus venas, para ellos una bolsa de 50 mg es como un espresso simple para los romanos (no me cites). Todo lo que decimos es que empieces con dosis pequeñas y, si te sientes bien, puedes quedarte ahí.

Aquí tienes el trato: si usas las bolsas casualmente, es decir, no estás entrenando para los Juegos Olímpicos de Upperdeckys, solo te gusta tener un pequeño subidón una o dos veces al día, las dosis bajas deberían ser suficientes. Pero, si estás lidiando con fuertes antojos de nicotina y sientes que podrías luchar contra un oso, quizás necesites subir un poco la dosis. Solo recuerda, no es una competición, y nadie gana exagerando. Créeme, a nadie le gustan los mareos de nicotina. Se trata de equilibrio.

Empieza bajo, mantente en control.